viernes, 24 de mayo de 2013

Primeval para principiantes



Todos aquellos que nos conocen han tenido "la suerte" de descubrir cuánto nos gusta a Dani y a mí Primeval. Vamos, que podemos llegar a ponernos realmente pesados. Pero... ¿qué es Primeval?

Primeval (o como la denominaron de manera infame en España, Mundo Primitivo -en Canal + primero- o Invasión Jurásica -posteriormente en Cuatro, todavía peor-) es una serie británica de ciencia-ficción creada por Adrian Hodges y Tim Haines (también creador de la franquicia "Walking with..") y producida por Impossible Pictures y el canal de televisión ITV. Comenzó a emitirse en 2007 para intentar competir con la serie de ficción estrella de la BBC, los nuevos episodios de Doctor Who. Algo que, por supuesto, los creadores han negado (por cierto, si hay un paleontólogo experto en Doctor Who, ese es El Pakozoico).

Todo eso está muy bien... pero dinos de qué va, ¡pesao! Vale, vale... Primeval narra las aventuras de Nick Cutter, un profesor de paleontología que un día descubre que están empezando a abrirse portales temporales (conocidos como anomalías) por Gran Bretaña, y que de ellos están empezando a salir toda clase de animales prehistóricos. Además a esto hay que sumarle la entrada en escena de Helen, su mujer, desaparecida ocho años atrás. ¿Cuál es el origen de estas anomalías? ¿Está Helen relacionada de alguna manera con ellas? Así pues, Cutter recluta un equipo para lidiar con estas criaturas e investigar sobre los portales temporales: Stephen Hart, amigo y compañero de trabajo; Connor Temple, estudiante de paleontología en particular y friki en general; Abby Maitland, experta en animales empleada en un zoológico; y por último dos funcionarios del Ministerio de Interior, Claudia Brown y James Lester.

¡Bienvenido al Pérmico, profesor Cutter!

Con el paso de las temporadas, como es normal, el casting se fue renovando, y mientras unos salían, otros entraban. Así, conocemos también al capitán Hilary Becker, encargado de la seguridad del grupo; Sarah Page, egiptóloga que investiga la posible relación entre las criaturas y legendas famosas; Danny Quinn, agente de policía obsesionado con la desaparición de su hermano años atrás en extrañas circunstancias; Matt Anderson, nuevo líder del equipo, altamente cualificado pero de orígenes inciertos y misteriosos; Jess Parker, experta en tecnología y coordinadora de campo desde el centro de operaciones; Emily Merchant, viajera del tiempo nacida en la época victoriana; Philip Burton, un brillante empresario...

El grupo protagonista a lo largo de las temporadas

En los cinco años de programa, los personajes se enfrentan a multitud de animales del pasado y el futuro, así como lidian con problemas más serios: viajeros del tiempo desquiciados con tendencias homicidas, funcionarios del gobierno con ansias de poder, magnates arrogantes que intentan controlar las anomalías, las consecuencias de alterar la línea temporal e incluso el mismo fin del mundo. Y detrás de muchos de estos problemas está la demente Helen Cutter, obsesionada con erradicar a la humanidad y utilizar el tiempo como su laboratorio de experimentos. Por supuesto, Cutter y su equipo cada vez están mejor preparados frente a estas amenazas: lo que comienza como una colaboración entre el Ministerio del Interior y unos pocos civiles termina con una organización gubernamental plenamente dedicada a ello, el ARC (Anomaly Research Centre), con la más puntera y avanzada tecnología que les permite predecir, detectar y bloquear anomalías.

Logo del ARC (o CINA, en español -Centro de Investigación de Anomalías-)

No suena nada mal, ¿verdad? Dinosaurios, viajes en el tiempo, un montón de tramas interesantes... Bien, cartas sobre la mesa: Primeval no es una buena serie. Podríamos decir, de hecho, que es más bien mala. En mi opinión, tiene el mismo toque "british" y el mismo tono desenfadado que Doctor Who; su objetivo no es más que entretener y hacer pasar un buen rato al espectador, sin pretensiones de ningún tipo. Pero donde Doctor Who triunfa, Primeval falla miserablemente: guiones más bien flojos y poco elaborados, enormes agujeros e interrogantes en la trama que jamás son resueltos e interpretaciones como mucho decentes. Ni siquiera los dinosaurios y otras criaturas, principal aliciente de la serie, lo compensan: animales que no se corresponden con lo que sabemos de ellos, licencias artísticas, CGI que a veces roza el ridículo más absoluto... (aunque hay que reconocer que, en determinados momentos, tiran la casa por la ventana y los efectos son bastante impresionantes). A partir de la tercera temporada, la serie empezó a tener problemas con las audiencias, y al finalizar esta (con un cliffhanger muy interesante, por cierto) el canal de televisión ITV anunció que no la renovaría. Gracias a la presión de los fans, ITV llegó a un acuerdo con el canal Watch y firmaron por dos temporadas más, ambientadas un año después del final de la tercera. Con unas audiencias también flojas (muchos seguidores de la serie no están contentos con estas temporadas 4 y 5) el programa entraba de nuevo en fase de latencia a mediados de 2011: si  terminaba en ese punto, se podría decir que se había dado más o menos un final a la historia (aunque seguían quedando muchos cabos sueltos), y si se decidía continuar, todavía había mucho material del que tirar. Y de momento, aquí es hasta donde ha llegado la serie británica.


Sin embargo, este no fue el fin de la franquicia Primeval (sí, sí, franquicia: hay juguetes, algunas novelas, un par de juegos y aplicaciones para el móvil...). A finales de 2012 se estrenaba en el canal canadiense Space Primeval: New World, un spin-off de la serie británica original. Aunque las anomalías aparecen con una frecuencia muy alta en Gran Bretaña (o eso parece si vemos la serie, es algo que deberían explicar), sabemos que también se abren en otras partes del mundo. New World nos sitúa en Vancouver (Canadá) y nos presenta a Evan Cross, un empresario y científico brillante, dueño y fundador de una empresa de alta tecnología llamada Cross Photonics, que sin embargo vive traumatizado con el recuerdo de la muerte de su esposa Brooke seis años atrás (sip, en 2006, antes de que empezara la serie original) a causa del ataque de un albertosaurio que atravesó una anomalía. Desde entonces, Evan ha estado obsesionado con las anomalías y el dinosaurio, intentando entender qué son, cómo funcionan, cuándo aparecen... En 2012 estos portales empiezan a aparecer con más frecuencia en los alrededores de Vancouver, y para batallar con las criaturas prehistóricas que las atraviesan, Evan forma un grupo de contención compuesto por civiles: Mac Rendell, guardia de seguridad de Cross Photonics; Dylan Weir, que trabaja en Control de Depredadores y es experta en animales; y Toby Nance, ayudante de Evan y enganchada totalmente al mundo tecnológico. También tendrá que tratar con Ange Finch, amiga de Evan y directora ejecutiva de Cross Photonics (que ve con desaprobación el tiempo que malgasta el protagonista en investigar las anomalías en vez de centrarse en la empresa), y con el teniente Ken Leeds, militar caído en desgracia que se encuentra al mando de un departamento del gobierno denominado Proyecto Magnet, y cuyas intenciones no están claras.


Yo creo que New World es mejor que la serie original (llamémosla Primeval U.K.): muy a la americana, sí, pero con personajes mejor construidos (aunque alguna excepción hay por ahí), tramas que se desarrollan poco a poco y mejor encajadas, mejores actuaciones y desde luego, efectos especiales muy muy superiores (el final de temporada alcanza niveles de película). Si a esto le añades algunos misterios en el argumento y un par de cameos de nuestro querido y friki Connor Temple, deberías tener un resultado perfecto, ¿no? Pues no. Primeval: New World también cayó en desgracia. Para empezar, las semejanzas con Primeval U.K. están muy patentes, y hay personajes y situaciones que nos parecerá haber visto ya. Además, con todos los "peros" que tenía la serie original, contaba con personajes carismáticos que se habían ganado el cariño de los fans a lo largo de las 5 temporadas, y los protagonistas de New World no enamoran tanto. Muchos seguidores de Primeval U.K. no le dieron una mínima oportunidad al spin-off. Además, la serie realmente pega el acelerón en los últimos 6 capítulos, mientras que en los 7 anteriores no ocurre demasiado. Todo esto tuvo como consecuencia unas audiencias no demasiado altas, y el anuncio del canal Space de no renovar Primeval: New World por un segunda temporada. Una lástima, teniendo en cuenta que New World no conecta con Primeval U.K. todo lo que debería, y tenía potencial para muchísimo más. Sin duda habría despegado con nuevas temporadas, pero no la han dejado.

La gente involucrada en la serie confía en poder hacer negocio en otras cadenas de telvisión, y su última baza es el estreno de New World en junio en Estados Unidos a través del canal Syfy. También hay algunos movimientos por parte de la comunidad fan para intentar salvarla (como ya os contamos aquí), pero la cosa no pinta demasiado bien. Parece que, de momento, habrá que conformarse con proyectos fans, como Primeval Revelations.

Y entonces, ¿para qué todo este rollo? ¿Estás intentando vendernos una serie de televisión que es mala y que además está inconclusa? Bueno, en parte sí. Ambas series tienen muuuchos defectos, pero son divertidas y entretenidas, y tienen dinosaurios. Nosotros no necesitamos más. Dándole una oportunidad y pasando por alto sus fallos, puede daros buenos momentos. Pero, además, esta entrada tiene objetivo servir como antesala a una sección nueva en la que hablaremos de las distintas criaturas que aparecen en el programa, y las utilizaremos como excusa para hablar de dinosaurios, fósiles y temas variados de biología.

No perdamos la esperanza, y confiemos en que las anomalías vuelvan a abrirse algún día.

Imagen tomada del proyecto fan Primeval Revelations.

martes, 21 de mayo de 2013

No, no son huesos de burro! (I)

Si hay un comentario recurrente, y además no muy respetuoso hacia los paleontólogos de vertebrados, es el de "¿y como saben que esos huesos no son de un burro muerto?". Y a veces ni siquiera como pregunta, sino como enunciado (y de forma bastante despectiva en algunos casos). Estos comentarios los escuché primero de un pariente muy querido cuando era jóven, pero pronto me di cuenta que no era poco habitual.

Columna vertebral de un équido (grupo al que pertenecen burros y caballos)

Aunque siempre se puede usar un argumento de autoridad para responder esta cuestión (del estilo de "somos los expertos... ¿si no lo sabemos nosotros quién lo sabrá?") hemos decidido que estaría bien dejar muy claro a todo el mundo que existe un método científico para determinar por qué no son huesos de burro y sí de animales que vivieron en un pasado remoto.

De modo que comenzamos hoy con el capítulo 2 de anatomía comparada, dedicado a mis queridas vértebras.

Las partes principales de una vértebra: Neural arch (arco neural),
Centrum (centro o cuerpo vertebral) y Hemal arch (arco hemal).
La notocorda está presente durante el desarrollo embrionario de todos los vertebrados y en muchas formas adultas de anamniotas y algunos amniotas.

Las vértebras son esos huesos que forman la columna vertebral (valga la redundancia) o espinazo de cualquier organismo cordado, craniado y vertebrado (es decir, con cráneo y vértebras). Son de los restos óseos más aparentes y característicos, junto a un cráneo articulado (que no suele ser la norma), y de los que uno podría decir, viendo una vertebra grande "eso es de un pollino*".

Primero, un repaso rápido por las vértebras: constan de 3 partes principales que nos permiten orientarlas: El arco neural (dorsal), el centro o cuerpo vertebral y el arco hemal (ventral).

El centro vertebral y el arco hemal (chevron en dinosaurios) suelen ser simples. En muchos dinosaurios, el centro vertebral puede presentar pleurocelos (cavidades excavadas en los laterales del centro que aligeran la vértebra).

El arco neural suele ser la parte más compleja de toda vértebra. Incluye las articulaciones con la vertebra anterior (prezigapófisis, orientadas dorsalmente 3 y 4) y con la vértebra posterior (postzigapófisis, orientadas ventralmente). También presenta muchos procesos de inserción de la musculatura epaxial, como pueden ser la espina neural o apófisis espinosa (la proyección más dorsal del la vértebra, 7) o las apófisis transversas (proyecciones laterales, 8). También hay una serie de láminas que comunican distintas regiones del arco neural y, por supuesto, un canal neural por el que pasa la médula espinal.

Vértebra tipo con todos sus elementos por partes

Supongamos que, un día paseas por el condado de Treviño y observas una roca curiosa sobresaliendo de la tierra. Excavas, la desentierras (y luego la limpias, consolidas, pegas y demás) y te encuentras algo tal que así:

Vértebra problema. A: anterior, B: lateral, C: posterior. Escala en cm.
Desde luego es una vértebra, con su centro vertebral y su arco neural bien diferenciados. Aunque sea tentador, no pensemos que es de un borrico, porque podemos acabar siendolo nosotros. Vamos a observarla y a estudiarla. Y para ello vamos a hacer algo tan sencillo como mirar vértebras de animales actuales y ver a qué se parece más (que viene a ser el principio fundamental de la Anatomía Comparada).

Empecemos por mirar a vértebras de un mamífero, grupo al que pertenecen los burros, caballos, nosotros y cualquier animal con glandulas mamarias y pelo actuales. Las de nuestra propia especie (H. sapiens) son un buen ejemplo, rápido y fácil.

Vertebras de mamífero (H. sapiens) en vista lateral (arriba) y anterior (abajo). Hay un representante de cada tipo de vértebra (en humanos, claro): cervical (1), dorsal (2), lumbar (3).
Las diferencias son grandes. El centro vertebral de los mamíferos parece "plano" en ambos lados, mientras que el de nuestra vértebra problema tiene una concavidad anterior y una convexidad posterior.
Si nos vamos a un manual de zoología de vertebrados, encontramos que existen varios tipos de vértebras en función del tipo de centro vertebral que tengamos:

Las vértebras pueden ser a) acélicas/platicélicas (mamíferos), b) anficélicas (teleosteos, ictiosaurios),  c) procélicas ("reptiles"), d)  opistocélicas ("reptiles") y e) heterocélicas (aves, algunas tortugas).

El sufijo "celia" significa "concavidad". El prefijo nos dice cómo son las vértebras: acelicas (sin concavidades), anficélicas (dos concavidades), procélicas (concavidad anterior), opistocélica (concavidad posterior) y heterocélica (centros convexo-cóncavos).

Las vértebras mamíferas son típicamente acélicas. La del problema es procélica, lo que indica seguramente que su dueño fuera un reptil (bien un lepidosaurio o un arcosaurio). Basta con buscar vértebras de algún reptil. Por ejemplo, veamos unas vértebras de cocodrilo:

Vértebra procélica de cocodrilo.
Desde luego, esta vértebra es mucho más "reptiliana" que "mamaliana", como lo es la del problema. Pero, ¿qué "reptil" actual tiene vértebras de ese tamaño?

Me alegra que lo preguntes, Mike. La próxima entrega nos resolverá este acertijo.

viernes, 17 de mayo de 2013

Las Hoyas 2013

Como hoyeros que somos (Dani lleva ya un par de campañas en el yacimiento conquense de Las Hoyas y servidor tres), hoy nos saldremos un poco de nuestra tónica habitual (dinosaurios dinosaurios y dinosaurios.. qué plastas, no?) para informaros de que ya están abiertos los plazos de inscripción para la campaña de excavación de 2013. Una campaña que cogemos con muchas ganas, puesto que el año pasado no se pudo ir a excavar. 

Este año, la campaña tendrá lugar entre los días 4 y 16 de julio. ¿Queréis más información? Pues echadle un ojo al cartel de aquí abajo!


¡Os esperamos en Las Hoyas!

 

viernes, 3 de mayo de 2013

Plumas: ¿dónde paramos? (II)


Sigamos hablando de plumas. Nos habíamos quedado justo en este animalito que tenéis aquí encima, descubierto en 1996 en China. Su nombre es Sinosauropteryx prima, un terópodo compsognátido de pequeño tamaño (el holotipo mide 68 centímetros, incluyendo la cola). Si miráis la foto, os llamarán la atención inmediatamente los filamentos que adornan una buena parte de su cuerpo. Mucho se debatió sobre estas estructuras en su momento, llegándose a afirmar que podían ser incluso fibras musculares... pero al final, la opinión aceptada es que se trata de algún tipo de cobertura corporal, filamentosa, algo rígida... en definitiva: protoplumas.

Por si hubiera algún profano, aclaración rápida: los terópodos son los típicos dinosaurios carnívoros (no es necesariamente así, pero no nos vayamos por las ramas), bípedos, y que incluyen desde enormes depredadores hasta las aves modernas. Los compsognátidos (esto es, pertenecientes al clado Compsognathidae) son un grupo concreto de terópodos, por lo general de pequeño tamaño, y que incluye a  los famosos "compys" de Jurassic Park. 

Así pues, si miramos este cladograma de terópodos (con ilustraciones de Nobu Tamura) podemos ver que el primer registro de un dinosaurio no aviano emplumado se da en un grupo que no está especialmente emparentado con las aves. 

La presencia de plumas (o protoplumas de algún tipo) está indicado por la estrella de color azul.

Pero Sinosauropteryx no era más que la punta del iceberg. Durante los siguientes años, gracias a los increíbles yacimientos chinos, empezaron a aparecer nuevos fósiles de dinosaurios emplumados a una velocidad vertiginosa. Ovirraptorosaurios como Caudipteryx, terizinosaurios como Beipiaosaurus, dromeosaurios como Sinornithosaurus, troodóntidos como Anchiornis, tiranosauroideos como Dilong, los extraños alvarezsáuridos como Shuvuuia, los aún más extraños escansoriopterígidos... Todo el clado Coelurosauria se fue rellenando con esta clase de animales, ofreciendo un continuo en la cantidad y variedad de protoplumas y plumas hasta llegar a las aves.

Izquierda, de arriba a abajo: fósiles de Caudipteryx y Beipiaosaurus. Derecha, de arriba a abajo: fósiles de Sinornithosaurus, Anchiornis y Epidexipteryx.

Son también reseñables los recientes descubirmientos de Yutyrannus y de nuevos restos de Ornithomimus. El primero, descubierto en 2012 (también en China, por supuesto...), fue un tiranosauroideo de 9 metros de longitud, y cuyos restos (tres individuos) también presentan un protoplumaje cubriendo su cuerpo. Los anteriores tiranosauroideos emplumados descubiertos eran animales de tamaño pequeño-mediano, pero Yutyrannus huali es, hasta el momento, el dinosaurio emplumado de mayor tamaño encontrado. Con su descubrimiento, cada vez parece menos extraño imaginar a un enorme Tyrannosaurus con algún tipo de cubierta filamentosa. 

Por su parte, Ornithomimus edmontonicus es un ornitomimosaurio bien conocido desde  hace más de 100 años. El caso de los ornitomimosaurios resultaba curioso porque, siguiendo un criterio de "phylogenetic bracketing" (es decir, intentar averiguar un rasgo en un organismo en comparación con la presencia o ausencia de ese rasgo en otros organismos emparentados), deberían estar emplumados. Pero no habían aparecido fósiles de ornitomimosaurios emplumados, y el único que presentaba el suficiente grado de preservación como para tenerlas (nuestro patrio Pelecanimimus) solamente mostraba piel desnuda, lisa y sin escamas. Pero esto cambió el año pasado. También en 2012, aparecieron en Canadá tres individuos de Ornithomimus que presentaban protoplumas cubriendo su cuerpo. Y, mejor todavía, lo que parecían ser marcas de inserciones de raquis en el antebrazo de los adultos (como unas que ya parecían haberse descubierto en Velociraptor en 2007).

Fósiles de Yutyrannus (izquierda) y Ornithomimus (derecha).

Si volvemos a mirar ahora nuestro cladograma teropodiano, podemos observar que prácticamente todos los grupos incluidos en Coelurosauria presentan algún tipo de plumas o protoplumas. ¿Podemos decir que los celurosaurios son el grupo de dinosaurios en el que aparecen las plumas?


Lo cierto es que no, porque la historia no acaba aquí. Volviendo a nuestro país, el ya famoso carcarodontosaurio Concavenator corcovatus puede proporcionarnos algo más de información. Concavenator, famoso por la joroba de su espina dorsal a la altura de la cadera, presenta además otra característica singular: la presencia en la ulna de unas protuberancias nodulares, similares a las de Velociraptor e interpretadas como el punto de anclaje de algún tipo de estructura filamentosa. Sin embargo, existe cierto escepticismo por parte de algunos científicos, que afirman que podrían ser puntos de inserción muscular. Y es en este punto donde entra el último organismo del que hablaremos hoy: Sciurumimus albersdoerferi. Sciurumimus es un terópodo descrito en 2012, cuyos restos se encontraron en Alemania y que ha sido clasificado como una cría de megalosauroide. Además presenta, sorpresa sorpresa, largos filamentos preservados en la base de la cola (lo que le ha valido su nombre, "imitador de ardilla").

Fósiles de Concavenator (izquierda) y Sciurumimus (derecha).

Con la aparición de Sciurumimus, la hipótesis de la presencia de estructuras en el antebrazo de Concavenator podría ganar peso, puesto que ya aparecerían protoplumas de algún tipo en los megalosauroides (grupo más basal que los carnosaurios, al que pertenece Concavenator).


Con estos nuevos descubrimientos, podemos observar que han aparecido plumas o protoplumas en todos los grupos incluidos en el clado Tetanurae, desde megalosauroides hasta las aves. Podríamos así retrasar el origen de las plumas hasta los tetanuros. Quizás hasta la misma base de Theropoda (aunque no hay ninguna prueba al respecto). Pero los terópodos son el grupo que dieron origen a las aves, así que no es tan descabellado pensar que las plumas hubieran podido surgir a lo largo de su historia evolutiva, ¿verdad?

Sin embargo, la historia se complica, porque en algunos grupos de dinosaurios herbívoros (ornitisquios) se han encontrado también algunas estructuras, cuando menos, sospechosas. Aunque os tocará esperar un poco...

¡No os perdáis la siguiente entrega!

P.D.- Aquí, la primera parte. 

jueves, 2 de mayo de 2013

Walking with Dinosaurs. The 3D Movie

Parece que 2013 no va a estar tan mal en lo que se refiere a productos dinosaurianos de ficción. Primero hemos tenido un poco de Primeval New World, en verano llegará a nuestras pantallas Jurassic Park 3D (en los USA ya se ha estrenado, por cierto) y ayer apareció, por fin, el trailer de la próxima película de Caminando con Dinosaurios (proyecto que sí, se sabía que existía, pero del que se desconocía todo lo demás). 

Aquí tenéis el trailer:


He oído ya por ahí que si parece una mezcla de En Busca del Valle Encantado y Dinosaurio (Disney). A mí, en realidad, me recuerda bastante a March of The Dinosaurs (2011), un documental-largometraje que narra las pericias de un joven edmontosaurio que se separa de su manada en el Círculo Polar Ártico cretácico. De hecho, es LA MISMA ÉPOCA, es EL MISMO SITIO, es LA MISMA TEMÁTICA, son los MISMOS DINOSAURIOS (qué narices, decidme cuántos animales de los que salen en el trailer sois capaces de ver aquí).


¿Y qué? Si llega a nuestros cines, ahí estaré yo el primero para verla, por supuesto. ¿Y vosotros?