viernes, 14 de octubre de 2016

Reseñas comiqueras

Vienen semanitas complicadas y de mucho lío por delante, así que por mi parte dudo que vaya a poder dedicarle tiempo al blog. Por tanto, quiero dejar por aquí las reseñas de tres cómics de temática dinosauriana que me han ido regalando en los últimos meses: PALEO, LA ERA DE LOS DINOSAURIOS y T-REX TRYING. Además, hacía ya mucho que no había una reseña por este blog, así que.. ¡Vamos allá!

Portada de los tres cómics en cuestión.

Empecemos con PALEO. Historias del Cretácico Tardío, de Jim Lawson. Este tomo, publicado en castellano por Tyrannosaurus Books en 2015, es una recopilación de 8 historias que vieron la luz en EEUU entre 2001 y 2004, con guión, dibujo y tinta de Jim Lawson, quien durante años estuvo trabajando en cómics de Teenage Mutant Ninja Turtles (las Tortugas Ninja, vamos). En blanco y negro, y con breves cuadros de texto que acompañan a las imágenes, PALEO narra las peripecias de varios animales del Cretácico Superior norteamericano (Triceratops, Tyrannosaurus, Albertosaurus o Stegoceras, entre otros). Son historias de supervivencia, de muerte, de depredación, de luchas jerárquicas, de trampas naturales, de grandes manadas y de peligrosas criaturas marinas. Eso sí, estas páginas fueron dibujadas a principios de los 2000, así que tampoco esperéis un rigor paleontológico enorme: comparten escena varias especies de dinosaurios (y afines) que no coincidieron ni en el espacio ni el tiempo, tira mucho de tópicos que carecen de evidencia científica (dromeosaurios que viven y cazan en grupos, por ejemplo), y la anatomía de los animalillos es mejorable en algunos casos (a veces simplemente es que se ha quedado desfasado, como en el caso de las plumas de muchos de los terópodos). Aún así, son cómics dinámicos, resultones y entretenidos, con un buen dibujo. Si no te centras demasiado en la rigurosidad científica, PALEO. Historias del Cretácico Tardío es  un cómic recomendable.

Las portadas originales de algunas de las 8 historias de PALEO recopiladas en un único volumen. 

Seguiremos con mi adquisición más reciente, LA ERA DE LOS DINOSAURIOS: LA TRAVESÍA. El tono general viene a ser el mismo que en PALEO (manadas de dinosaurios de herbívoros del Cretácico Superior que se ven acosadas por toda clase de depredadores). Sin embargo, con AGE OF REPTILES (título original en inglés) nos encontramos ante un clásico. LA TRAVESÍA es la tercera entrega de esta colección, obra de Ricardo Delgado (escritor y dibujante de cómics, así como de arte conceptual y storyboards en películas como Atlantis, WALL-E, Los Increíbles o Men in Black), que tiene sus orígenes en 1993 con el primer tomo, AGE OF REPTILES: TRIBAL WARFARE, y llega hasta la actualidad con el quinto tomo, ANCIENT EGYPTIANS (2015). El volumen que nos ocupa, el tercero, se publicó originalmente en 2009, y como ya he dicho, narra la migración en busca de pastos mejores de una gigantesca manada de dinosaurios herbívoros de varias especies (titanosaurios, hadrosaurios, paquicefalosaurios, anquilosaurios, ornitópodos de pequeño tamaño, ceratopsios y ornitomimosaurios), y los peligros que deben afrontar en dicho viaje (tiranosaurios, dromeosaurios, cocodrilos descomunales y terroríficos mosasaurios). Tiene algunos de los mismos problemas de PALEO, como lo poco correcto en la representación de algunos animales (con el agravante de que es más moderno) o la asignación de comportamientos de los que no tenemos pruebas (sí, de nuevo pienso en las manadas de dromeosaurios, que en este caso en concreto se componen de decenas de individuos que actúan como hordas que arrasan con todo a su paso). Sin embargo, LA TRAVESÍA carece de texto de cualquier tipo (¡un cómic mudo, total nada!), y no es en blanco y negro sino en color. La verdad es que a mí me ha encantado: el estilo del dibujo, la paleta de colores y sombras utilizados en determinados momentos, la fuerza, dinamismo y brutalidad de algunas escenas (nadie está a salvo... estos son animales, y esto es la naturaleza salvaje), y la enorme cantidad de detalles que tiene cada viñeta (parece un ¿Dónde está Wally? dinosauriano) me dejaron completamente cautivado. No puedo más que recomendarlo, e intentar hacerme con alguno de los otros volúmenes de esta serie.

Un par de ejemplos del detalle que hay en las páginas de LA TRAVESÍA. Puede pasarse uno minutos y minutos mirando cada uno de los bichillos.

Y acabamos con T-REX TRYING... The Unfortunate Trials of the Tyrant Lizard King, de Hugh Murphy. Este tomo, publicado en 2012, es una recopilación de las descacharrantes viñetas publicadas en la cuenta de Tumblr del mismo nombre (T-Rex Trying...), donde se nos muestran los enormes problemas que tiene el lagarto tirano para realizar las tareas cotidianas más sencillas, debido la mayoría de las veces a la longitud de sus brazos. Dibujo sencillo en blanco y negro (con algún leve toque de color ocasionalmente), lectura ligera y humor infalible. Por supuestísimo, también recomendado (aunque en su web podéis leerlas gratis directamente). Existe además, por lo visto, una continuación, T-Rex Trying and Trying: The Unfortunate Trials of a Modern Prehistoric Family, así que igual tendré agenciármelo también.


Una de las muchas cosas que el pobre T. rex (¡nunca T-Rex!) puede hacer.

¡Un saludete a todos!

viernes, 7 de octubre de 2016

Dibujines, ronda 2

Hace ya algún tiempo que no subo los dibujillos que hago por aquí. Lo último que visteis fue aquel boceto de Simosaurus y otros reptiles marinos del Triásico, y antes de aquello tenemos que remontarnos a una ronda de ilustraciones de hace más de un año. También es verdad que cada vez tengo menos tiempo para dibujar, y han sido prácticamente todos encargos. Así que...

El primer dibujo es la ilustración con la que se presentó a Morelladon beltrani, un ornitópodo del Cretácico Inferior de Morella (Castellón), estrechamente emparentado con Iguanodon bernissartensis y Mantellisaurus atherfieldelsis. Este nuevo dinosaurio, publicado a finales de 2015,  tiene una serie de rasgos exclusivos, de los cuales sin duda el más llamativo es una pequeña joroba o vela en la espalda (eso sí, no sería tan grande ni tan llamativa como la de Spinosaurus o su pariente Ouranosaurus). La verdad es que en general estoy bastante contento con el resultado obtenido en esta ilustración, tanto a nivel de detalle como a nivel de luces, sombras, colores, entorno, atmósfera... Las horas invertidas en bocetos previos, documentación, y horas y horas de escamas (!!) han merecido la pena. Aún así, y por desgracia, tiene algunos fallitos anatómicos, de los que me di cuenta a posteriori, pero... nadie es perfecto.


Al siguiente dibujo también le dediqué bastante tiempo. Esta ilustración conforma la portada y contraportada de la tesis de un compañero del grupo en el que trabajo, defendida (con excelentes resultados) en febrero de este mismo año. Dicha tesis se centraba en el estudio y revisión de las faunas de saurópodos del Jurásico Superior portugués. Originalmente, la imagen iba a incluir tanto bosque como mar, con varios de los saurópodos encontrados en el Jurásico de Portugal pululando por la composición (diplodócidos, braquiosaurios, camarasaurios, turiasaurios...). Sin embargo, no me era posible compaginar el tiempo que me habría llevado con otras cosas que forman parte de mi trabajo habitual, y hubo que simplificar la escena. Así, nos centramos en un solo paisaje (un atardecer tormentoso frente al océano, pues así lo quería mi compañero) y un solo saurópodo, el macronario portugués Lourinhasaurus alenquerensis (estrechamente emparentado con el famoso Camarasaurus, del Jurásico Superior de Estados Unidos). El resultado es este que veis a continuación. 


El dibujo que viene ahora también se hizo para la presentación en sociedad de un nuevo taxón. En este caso, el animalito publicado era Agaresuchus fontisensis, un cocodrilo alodaposúquido del yacimiento del Cretácico Superior de Lo Hueco (Cuenca), publicado en mayo por varios colegas. Lo curioso es que Agaresuchus no es el primer cocodrilo alodaposúquido de Lo Hueco, pues en noviembre de 2015 ya se publicó el taxón Lohuecosuchus megadontos, del mismo yacimiento. La idea era hacer una ilustración sencilla en blanco y negro (no había tiempo para nada más elaborado), similar a la genial pieza de Javi Godoy para la publicación de Lohuecosuchus, y en la que se viera a los dos cocodrilos en la misma imagen, con Agaresuchus siendo el foco de atención y Lohuecosuchus en segundo plano. Además, una vista desde arriba permitiría apreciar las diferencias notables entre los cráneos de los dos reptiles. Con esta ilustración no quedé tan contento...


... porque además había otras opciones. Cuando estuvimos pensando en el dibujo que iría para la nota de prensa de Agaresuchus, estuvimos barajando varias posibilidades distintas, desde diferentes perspectivas. A mí una que personalmente me gustaba bastante es la que tenéis aquí debajo, donde se les viera la cara y poco más. Sin embargo, los autores del trabajo consideraban que desde un lateral no se apreciaban tanto las diferencias entre los dos géneros, que parecían dos cocodrilos cualquiera y ya está. Tenían razón, claro, y dichas diferencias craneales se notaban mucho más desde una vista cenital, como en el dibujo que finalmente acompañó a la publicación. Sin embargo, yo nunca quedé contento del todo con aquel (entre otras cosas, no conseguí una expresión realista de las caras desde esa perspectiva),y un tiempo después decidí rescatar uno de los bocetos y acabarlo, de nuevo con un estilo similar al de Javi Godoy (o esa era la intención). Así que aquí tenéis de nuevo a Agaresuchus  fontisensis (izquierda) y Lohuecosuchus megadontos (derecha), en toda su gloria en blanco y negro. 


Y para acabar, una recopilación de bocetos que estaban desperdigados por ahí en varios folios, todos juntitos en una misma imagen y coloreados de manera sencilla. Hay un poco de todo: Tyrannosaurus y Velociraptor ultraemplumados, el ovirraptorosaurio Conchoraptor, cráneo y reconstrucción en vida de un ejemplar feote de Turiasaurus, un par de vistas del extrañísimo sauropterigio triásico Atopodentatus, el "raptor" Blue de Jurassic World, y formas genéricas de un saurópodo macronario, un mosasaurio y un pterosaurio azdhárquido. 


¡Espero que os gusten!